Una ciudad que se ha reconciliado con su pasado, ha trascendido su sombra y ha aprovechado sus oportunidades. Una ciudad cuyas calles reflejan la historia europea del siglo XX. Una metrópolis moderna que es imposible no admirar. Todo esto es Berlín, la segunda ciudad más grande de la Unión Europea.

Berlín tiene más que recuerdos del siglo pasado: antaño fue un nido de cabarets salvajes, el centro del imperio nazi y el objetivo de los bombardeos, y más tarde quedó dividida en este y oeste por un grueso muro. Hoy es una metrópoli con una cicatriz en el alma y un lugar que quiere volver a vivir, plena y libremente.

La multicultural Berlín ofrece a los turistas de todo el mundo una increíble variedad de formas de aprovechar al máximo su tiempo de exploración. Hay multitud de monumentos arquitectónicos que cartografían el desarrollo histórico de Berlín, así como museos y galerías únicos donde admirar las obras de maestros de antaño, así como arte moderno. Los viajeros no querrán perderse un paseo por la naturaleza de los jardines botánicos y zoológicos locales, así como los extensos parques, que también son perfectos para un picnic con la familia o los amigos o un paseo en bicicleta.